El Nómada – VIII…OTUZCO
Por: Víctor Corcuera Cueva
Arribar a Otuzco en estos días es relativamente fácil, pero, ¿Quien no recuerda unos 20 años atrás el estado del tramo de carretera que unía a la Republicana ciudad Trujillana con el colonial pueblo Otuzcano?
Quedaron atrás las "lanchas" que servían de colectivo de primera clase para transportar a aquellos viajeros, donde al llegar a Otuzco o regresar a Trujillo implicaba dentro de la planificación de tiempo de viaje una buena ducha para quitarse el polvo que se impregnaba en los cabellos y las vestimentas.
Y que dirán los jóvenes actuales de aquel pasatiempo temeroso pero atractivo como el de contar las cruces que bordeaban ambos lados de la carretera.
Acceder ahora a Otuzco es más fácil y rápido…Otuzco como pueblo ofrece mas de lo que el visitante puede imaginar.
El viajero esta invitado a acariciar las rutas que conectan Otuzco con sus diferentes caseríos. Caseríos donde podrá apreciar imponentes perfiles de la serranía liberteña, así como también el suave y frío susurro del viento que besa los cabellos a cada paso de empinada subida en sus montes.
Los pobladores están siempre dispuestos a intercambiar algunas palabras con los eventuales caminantes, lo cual refleja esa hospitalidad característica de los andes peruanos.
Los deseos de regresar a este pueblo se activan cuando se degustan esas deliciosas y jugosas cecinas de res con yuca, acompañadas de cebolla y rocoto serrano, aquel gustito queda en la memoria gustativa, lo cual estimula regresar el próximo fin de semana.
El nomada, en esta oportunidad comparte fotografías de este pueblo liberteño, donde en la quincena de diciembre abre sus puertas para recibir a los miles de fieles devotos de la Virgen de La Puerta. A 75 km. de Trujillo: gastronomía, culto religioso, senderos con olor a flor de retama; invitan a caminantes y viajeros a darse una vuelta por la Capital de La Fe: Otuzco.