Por: Enrique Benites Delgado
La dación del DS 04-2008-ED por el actual gobierno en el intento de mejorar la calidad de la educación en nuestro país, al proponer que quienes quisieran postular para una plaza en el sector educación tendrían que haber alcanzado el "tercio superior", es decir buenas calificaciones durante su preparación, ha creado un conflicto entre varios sectores. El SUTEP siempre se opone a todo, por lo que no es de extrañar su posición.
Si la voluntad del gobierno regional, o de parte de sus consejeros, es no acatar el referido Decreto Supremo, debería de actuar de acuerdo a lo estipulado en la parte considerativa a las Garantías Constitucionales donde establece el paso correspondiente para ello, y no vulnerar el sistema jurídico al querer aprobar ordenanzas declarando su inaplicabilidad. Hay quedar bien con el Perú, el resto es demagogia.
Esta perspectiva de ver la educación por el actual gobierno es importante porque, por primera vez en el Perú, se trata de exigir que los que deseen ser los conductores de la educación de millones de niños y jóvenes estudiantes sea de calidad, son quienes deberán forjar buenos ciudadanos y mejores líderes.
Quienes hemos estado de alguna manera ligados a los centros educativos, especialmente nacional, y se han preocupado por ver que la calidad educativa de sus hijos sea de lo mejor, estamos totalmente de acuerdo. Es más, existen muchos profesores nombrados que dejan mucho que desear.
En opinión particular, esta exigencia no debería ser un impedimento para quienes no alcanzaron estar en el tercio superior, veamos por qué. Primero: dentro del tercio superior están todas las especialidades, educación física, arte, literatura, matemáticas, etc.
De los primeros, no es por menospreciar, podrían obtener notas más altas y estar en del tercio superior; los de matemáticas, por lo mismo que significa la especialidad, es un poco más difícil tener altos calificativos. Segundo: existen quienes estando en el tercio superior no se preocuparon por seguir con su capacitación.
Tercero: hay profesores que, sin estar en el tercio superior, por propia iniciativa, han seguido preparándose y ahora cuentan con segunda especialización, diplomados y/o maestrías.
Todo ese esfuerzo quedaría trunco y no serviría de incentivo para quienes no estando en el tercio superior quisieran seguir preparándose por su propia cuenta y sin intervención del estado.
Tenemos que felicitar esta iniciativa del gobierno, aunque sería recomendable lograr una conjunción de variables para lograr que los mejores profesores sean los que ingresen a la docencia.
Por ejemplo: actualmente el grado de maestría tiene una bonificación de cinco puntos. Por estudios concluidos de maestría, tres puntos. Por una segunda especialización diez puntos; a estos se sumarían los que pertenecen al tercio superior los mismos que podrían tener puntos adicionales que se crea más conveniente.
Este requisito debe quedar establecido para siempre. Así se estaría logrando la creación de una matriz generadora del conocimiento. El futuro de nuestro país lo requiere con urgencia. Mano firme señor presidente.