Libro de narrativa erótica será presentado en burdel de Chimbote
La Santa Cede es el volumen de narrativa erótica de Chimbote que se presentó en el auditorio de la Universidad Privada San Pedro, en medio de gran expectativa y en el prostíbulo de Tres Cabezas.
"La Santa Cede" es el primer libro peruano presentado en un prostíbulo, en este caso el burdel Tres Cabezas, donde Arguedas era asiduo y que cita en "El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo". Es más los escritores de Chimbote firmaran el manifiesto ese día declarando el prostíbulo Patrimonio Cultural de Chimbote, declaró el co-autor del libro, Augusto Rubio Acosta.
El escritor Oswaldo Reynoso"los autores de los relatos, empleando diversas técnicas narrativas, presentan un gran mural de la vida erótica de este puerto con historias picantes sin llegar a la vulgar pornografía; con personajes de todo tipo: potentados, maleros, pícaros, ingenuos, hipócritas, etc., en humorísticos o serios enredos sexuales y también en conflictos sentimentales".
Para el autor de "En octubre no hay milagros" con la publicación del libro La santa cede (Río Santa Editores, 2008), Chimbote reafirma su importante presencia en la cultura peruana; además, de hacer crítica social directa y bien manejada.
"Este tipo de libros sirven para que los lectores rompan las trabas de una moral monjeril y encuentren el camino del goce pleno de la vida, sin exámenes de conciencia, dolor de corazón ni mucho menos arrepentimiento", ha dicho Reynoso.
El conjunto se cierra con la presentación de Hilda, la puta emblemática de ese Chimbote de desborde sexual. Como bien señala Jaime Guzmán, Hilda era tan hermosa y tan fina de trato que ha quedado grabada en el corazón de cuantos compartieron su lecho de placer. Hilda no solo era una gran dama, era además una gran puta. "Gran" como el más alto calificativo de excelencia.
En palabras de la poetisa Doris Moromisato "La Santa Cede" es una antología del gesto trasgresor que busca sacudir a quienes creían que ya todo estaba consumado. Sus textos nos muestran que falta mucho por quebrar, y por pecar.
"De las acostumbradas crónicas sobre Chimbote, signadas por las migraciones, marginalidades, hambre y violencia, pasamos a los relatos de la moralidad de una urbe atrapada en su propio lifestyle; una ciudad turbulenta cuyos narradores y narradoras, como zorros rapaces de arriba y de abajo, otean sus calles y sus cuerpos que le dan vida", apuntó.
En el caso del controvertido Beto Ortiz, señaló que los testos de La Santa Cede "rezuman un olor ácido, anhelado, penetrante, que están tan repletos de caricias como de forcejeos en la oscuridad, que nbo dejan de ocasionar cierta burbuja en la boca del estómago, cierto vacío como el que precede a una preciosa tempestad".
Finalmente, fiel a su estilo, concluyó: "Son violentos, húmedos, viscosos, quizás hasta tiernos pero jamás dulces. Al contrario, son salados. Saladitos como todas las cosas buenas de esta vida. Me gusta pensar que en cada uno de los cuentos de la Santa Cede hay más de un chimbotano esperándome".
De los autores. Jaime Guzmán Aranda es poeta, escritor, editor y promotor cultural y Augusto Rubio Acosta, tiene ganado su espacio como poeta, narrador y periodista. Esta confirmada entonces la importancia que ha adquirido este puerto en la cultura viva del Perú.